Un sueño hecho realidad

El continente africano jamás se imagino que su perseverancia por ser la sede de la copa mundial de La FIFA 2010 daría sus resultados. Y es que Sudáfrica nunca se ha caracterizado por ser uno de los países con mayor poder adquisitivo a nivel mundial. Todo lo contrario, su PBI anual es menor a $467.6 miles de millones (2007 est.). La constante expectativa por realizar un torneo de tal calibre en esta zona sur del planeta data desde la década de los ochentas, siempre con el argumento firme de su crecimiento y desarrollo del fútbol, en el continente, y que se reflejaba en el progreso de las selecciones del mismo en diversos torneos internacionales. Nelson Mandela decidió no tirar la toalla, a pesar de haber estado compitiendo por el título de sede oficial contra una de las potencias mundiales en economía, Alemania. Sudáfrica obtuvo la victoria por un punto de diferencia.

Y quién podría imaginarse que la actual sede inició los preparativos de este megaevento invirtiendo más de 8.400 millones de rand (aproximadamente, 1.100 millones de dólares), destinados originalmente a la remodelación y construcción de los estadios mundialistas, cuyas obras se iniciariaron durante enero de 2007, tras la demolición de antiguos recintos. Sin embargo, esta inversión ha sido mucho mayor, equivalente a 3,5 veces lo presupuestado durante la presentación de la candidatura.